Bienvenido

Reproducción

miércoles, 31 de octubre de 2007


www.Tu.tv

Anatomia nacimiento de un bebe..

Rehabilitación de niños discapacitados en piscinas

Alteración en el apoyo del pie.

tratamiento kinésico. Pie plano en niños

martes, 30 de octubre de 2007


El pie plano es una condición donde existe un descenso o desaparición de la bóveda plantar interna que se presenta junto con otra alteración, como por ejemplo la pronación del calcáneo, que forma un pie plano valgo.
Para tratar un pie plano flexible, la fisioterapia es una herramienta que puede mejorar alteraciones presentes en niños con esta condición. La kinesioterapia, es parte de esta herramienta, que trabaja basada con ejercicios dirigidos a fortalecer el pie de estos pequeños. Ésta disciplina que se engloba dentro de la fisioterapia y se define como el arte y la ciencia de la prevención y el tratamiento de lesiones y enfermedades mediante el movimiento. Sus objetivos son:
- Promover la actividad cuando y donde sea posible minimizando los efectos de la inactividad.
- Corregir la ineficiencia de los músculos específicos o grupos de músculos.
- Reestablecer o mejorar la amplitud normal del movimiento de la articulación, sin perturbar la obtención de movimiento funcional eficiente.
Los ejercicios utilizados en kinesioterapia se clasifican en:
a) Ejercicio activo: ejecutado y controlado por la acción voluntaria de los músculos, trabajando en oposición a una fuerza externa.
A su vez estos ejercicios se clasifican en:
- Ejercicio activo Asistido: cuando necesita ayuda externa para compensar deficiencias de la fuerza muscular o coordinación.
- Ejercicio activo Libre: ejecutado por los esfuerzos musculares del propio paciente sin el auxilio o resistencia de cualquier fuerza externa que no sea la gravedad. Algunos de sus efectos son: aumento de la movilidad articular; mantenimiento y aumento de la fuerza muscular como también del tono muscular; mejora la coordinación neuromuscular por la repetición de un determinado ejercicio.
- Ejercicio activo Asistido – Resistido: constituye una combinación de asistencia y resistencia durante un único movimiento; pues los músculos pueden estar suficientemente fuertes para trabajar contra la resistencia en una parte de la amplitud y no en otras.
- Ejercicio activo Resistido: las fuerzas de oposición externas a la acción de los músculos que trabajan, son aumentadas artificial y sistemáticamente para desenvolver la resistencia de los músculos.
b) Ejercicio Pasivo: resulta de la aplicación de fuerzas externas cuando los músculos son incapaces de contraerse o, cuando se relajan voluntariamente para permitir el movimiento.
- Ejercicios pasivos relajados.
- Técnicas de movilización manual pasiva.
Los ejercicios, en el caso del Pie plano, pretenden reforzar la musculatura supinadora del pie, principalmente el tibial posterior; además de corregir los defectos postulares que interfieren en la marcha.
En teoría los ejercicios deben indicarse en niños menores con escasa potencia muscular de los inversores del pie; el ejercicio más corriente para esto suele ser caminar apoyando el pie sobre el borde externo.
Estos ejercicios son activos, y deben mantenerse mientras persista la hipermovilidad natural del pie del niño pequeño. Cuando se haya desarrollado la marcha y una estructura rígida en el pie con la edad, la bóveda plantar alcanzará una estabilidad aceptable.
En el adulto con pie plano doloroso, los ejercicios activan la circulación y contribuyen a vencer el espasmo muscular aliviando el dolor.



En el tratamiento del Pie plano flexible, también es muy útil la elongación, ya que aumenta las cualidades físicas y la eficiencia muscular.
La elongación es la utilización de toda la amplitud de movimiento que actúa sobre la elasticidad muscular, manteniendo los niveles de flexibilidad. Provoca la activación de los husos musculares, reaccionando al reflejo de estiramiento, elevando la contracción muscular refleja del mismo músculo. Por otro lado, los órganos tendinosos de Golgi, que se encuentran a nivel de los tendones, provocan la reacción de la musculatura.
En el caso del Pie plano, la elongación pasiva del tríceps sural, consigue indirectamente aumentar la flexión dorsal real del pie y se corrige el valgo del calcáneo, si este existiera.



La postura es la relación establecida entre los segmentos del cuerpo en una determinada instancia, que se mantiene en determinadas condiciones.
Construimos la postura gracias a la percepción de sensaciones tales como la tensión ligamentaria, el estiramiento muscular, el apoyo plantar. La reeducación de la postura supone un enfoque global del individuo, analizando las alteraciones en su organización corporal y los síntomas que padece. Se ubica en la estructura músculo-esquelética, verdadera armazón de nuestro cuerpo, que influye en las funciones, condiciona los movimientos y perturba necesariamente la sensibilidad.
Una buena postura ayuda a balancear el cuerpo, evita poner más presión en algunos huesos y músculos; además esta ligada al autoestima. Las personas con una imagen saludable de si mismos, tienden a tener una mejor postura.


La marcha es una serie de movimientos alternativos, sucesivos, rítmicos de los miembros inferiores en postura bípeda y que dan como resultado un desplazamiento global del cuerpo.
El ciclo de la marcha comienza cuando el pie contacta con el suelo y termina con el siguiente contacto con el suelo del mismo pie. Los dos mayores componentes del ciclo de la marcha son: la fase de apoyo y la fase de balanceo.
En el caso del pie plano flexible, se debe controlar o si es necesario reeducar la marcha en el niño.


Kinesiología -Terapia Física

miércoles, 10 de octubre de 2007


Muchas familias de niños con trastornos motores trabajan con los especialistas en terapia física. Esta rama de la rehabilitación se enfoca principalmente en la recuperación de habilidades motoras, como el caminar, actividades funcionales, como las actividades de la vida diaria, el fortalecimiento de músculos débiles y la prevención de deformidades utilizando distintas alternativas; como la elongación el posicionamiento y el uso de equipamiento ortopédico. Los terapistas también ayudan a los padres para el manejo global de todos los eventos de su hijo, y también colaboran en la construcción de la autoestima y confianza.

La primera evaluación que realiza el terapista, es observar al niño para ver como se mueve, y como sostiene su cuerpo en contra de la gravedad, por ejemplo: el Terapista puede colocar al niño en una posición de sentado para ver si él puede sostener su cabeza erguida. Es necesario también observar lo que el niño puede hacer en forma independiente, por ejemplo: alcanzar un juguete o usar las manos para sostenerse.A esto se le suma la evaluación del rango de movimiento, el tono muscular y la fuerza.

El uso de equipamientos especiales pueden formar parte del plan de tratamiento, por ejemplo si tenemos un niño con dificultades en sentarse, una silla adaptada le puede permitir usar las manos para jugar.

No existe una terapia “ideal”, la cantidad de tiempo depende de la situación, de cada niño en particular y de su familia.

Luego de una cirugía y nuevas drogas, también es útil, incrementar la terapia para colaborar en la recuperación u obtener nuevos resultados, por ejemplo, con las drogas para reducir la espasticidad, el incremento de la terapia ayudará al niño ha aprender nuevas formas de moverse.

Para algunas familias lo ideal es la terapia física en casa. Para otras, la escuela es el mejor lugar. La frecuencia depende de los niños y la familia. Hay que tener en cuenta que las actividades con sentido comprometen activamente al niño, y promueven el aprendizaje motor. Las eternas repeticiones de un ejercicio sin sentido no lo hacen.

El desarrollo de la autoestima es algo muy serio para tener en cuenta en muchos niños con parálisis cerebral, por lo tanto es dañino puntualizar lo que el niño no puede hacer o lo que hace mal, por ejemplo: si un niño se levanta del suelo de forma atípica, no lo esta haciendo “mal”, él lo estas haciendo en su forma más natural.


Hay que encontrar buenas razones para enseñarles otras formas de incorporarse. Para incrementar la autoestima y la confianza, hay que motivar al niño a mejorar sobre la base de lo que ya puede hacer.

Los padres tienen que trabajar juntos con el Terapista Físico, las planificaciones son a corto y largo plazo, abarcando la vida completa del niño, no solo un corto periodo. Debido a que en terapia es fácil focalizarse en objetivos como solo la marcha, pero el niño necesita ser considerado como un todo.

La ejercitación es importante para todos, incluyendo los niños con discapacidad, el desarrollo del hábito de ejercitarse es importante en los niños para garantizar su evolución a adultos saludables. La terapia física no es el único ejercicio de opción, existen muchas actividades divertidas y comunitarias, por ejemplo, equitación, natación, danza, karate; los cuales construyen fuerza, resistencia y balance. Los niños más grandes pueden disfrutar del gimnasio y los complemento.

**lindo bebe risueño**


www.Tu.tv